Cosmographia - Sanación

En este universo espaciotemporal, la conciencia depende casi enteramente de la materia. Un simple golpe provoca la pérdida del conocimiento y una sencilla pastilla compuesta de elementos químicos produce alteraciones del estado de ánimo.

Sin embargo hay indicios que muestran una puerta abierta a otra dimensión donde la conciencia gobierna directamente la materia.

Uno de ellos es la sanación, en la que las enfermedades ceden rápidamente ante una acción intencional.

Su forma más sencilla es el placebo. Pero hay sanaciones mucho más profundas, como la que atestiguó Alexis Carrel, Premio Nobel. Y ocurren en todas las religiones.

En ellas, las células, los vasos, los tejidos, obedecen a veces con velocidad pasmosa a la voluntad del sanador, contraviniendo incluso su funcionamiento más habitual.

La sanación en efecto abre una puerta a la complejidad de un universo mayor del que forma parte el cuatridimensional en el que aparentemente estamos encerrados.

Cosmographia - Purgatorio

El Purgatorio se define como un lugar de sufrimiento, purificación y esperanza.

Casi lo que es nuestra Tierra (en el Infierno no habría esperanza)

A primera vista, no tenemos escape. Aquí venimos a sufrir o a temer el sufrimiento.

Que puede tener muchos grados.

En lo personal, de menos a más, fracasos, frustraciones, vergüenzas, ruinas, enfermedades dolorosas o dolorosísimas, ser devorado por una fiera (durante milenios) o por un virus (siempre) o golpeado o muerto por un humano. Todo es posible.

En lo colectivo, de menos a más, depresión económica, guerra, invasión, guerra nuclear, impactos de asteroides o de cometas, extinción. Todo es posible.

Las grandes catástrofes muestran ser propiedades de este universo, órbitas de sus cuerpos siderales, fatalidades. Preparadas por una Lógica Matemática, es inútil pedir que nos sean ahorradas. Si no se puede pedir que no nos extingamos, ¿cómo vamos a pedir que algún daño particular nos exima?

Sólo queda la esperanza de que realmente no seamos de este Universo, que sólo estemos en él. La precognición muestra que podemos salirnos, fugazmente, de este río poderoso que es el tiempo. Pero podemos salir. ¿Cómo?

Los místicos conocen vías de escape, pero son útiles sólo para pocos. ¿Cómo podríamos salir todos?

Cosmographia - Subjetividad Absoluta

El hecho de que yo sea yo me hace única entre las multitudes; sólo yo puedo decir el significante yo con el significado que digo; este yo.

Que yo me encienda, durante un breve momento, viniendo del no yo que ha hecho el mundo ajeno durante miles de millones de años, y luego me apague y vuelva a la negrura del no yo que lo hará de nuevo ajeno por otros miles de millones de años, sería extraordinario.

Pero si es verdad que vivimos en el presente eterno, aun no sabiéndolo, esto se haría muy corriente: yo sería, siendo yo, uno de los aspectos de la eternidad, eso sí, limitado espaciotemporalmente por un delante y un detrás, una izquierda y una derecha, un arriba y un abajo, un antes y un después.

Aunque si es verdad que existe la compatía, también llamada telepatía, todo es más sencillo: lo que llamaría yo, limitadamente, sería sólo una forma de conciencia de una subjetividad única e ilimitada, una realidad que unifica el universo material dándole leyes racionales; no emanando de él como creía el materialismo, sino preexistiendo y atrayéndolo hacia la perfección de su forma matemática.

Cosmographia - Matemáticas del Universo

Vivimos en un Universo en que las Matemáticas organizan la Materia con una relación de límite matemático, constituyendo la forma o la relación exactas a las que la realidad material tiende.

Las Matemáticas mandan por tanto sobre la Materia y son distintas e independientes de ella; se superponen como la letra M podría superponerse sobre un agregado informe y lo atraen acercándolo a su forma.

Pero la realidad material no puede nunca alcanzar la exactitud de las Matemáticas: las abejas trazan hexagonoides, no hexágonos; los astros son esferoides, no esferas; los cristales son prismoidales, no prismáticos. Tienden como límite a la forma exacta, pero no la alcanzan.

Está solucionada por tanto la antigua pregunta sobre el estatuto de las Matemáticas: ¿están sólo en nuestra mente o en el Universo? La respuesta es que estamos dentro de ellas, sometidos a ellas; no las inventamos, las descubrimos.

Por eso, el Universo puede ser conocido por la Razón en la medida en que se acerca a las Matemáticas, pero la misma realidad material, por su carácter único e irracional es sólo accesible a la Intuición.

Que es el modo de conocimiento de lo único: el que ejercemos en el arte, el deseo y el amor.

Cosmographia - Telepatía

Existen los llamados pares de electrones en los que se observa que, cuando se separan en direcciones diametralmente opuestas, viajando cada uno a la velocidad de la luz, si uno de ellos vira por ejemplo a la derecha o la izquierda, en el mismo momento el otro hace lo mismo.

Se planteaban los físicos si la señal entre ellos había viajado a dos veces la velocidad de la luz, lo que es un imposible según las ecuaciones de Einstein. La solución del enigma está probablemente en que los dos electrones sean un solo ser, aunque con dos manifestaciones locales diferentes. No habría comunicación, sino un solo movimiento de un solo ente.

Esta observación sirve quizá para explicar la telepatía, la más común y generalizada de las experiencias paranormales. Se ha observado que no parece tener que ver con el espacio-tiempo, dado que las distancias no la afectan. Un experimento ha parecido mostrar que tampoco es de naturaleza electromagnética. La explicación estaría en que no se trata de comunicación, sino de la experiencia mental de un solo ser con manifestaciones locales distintas, cada uno de nosotros.

Esta unidad del ser estaría modulada por distintos grados, entre cada una de estas manifestaciones. Se observa también que la unidad de la experiencia es particularmente intensa entre madre e hijo, no sólo entre humanos, sino en otros animales.

No se trataría por tanto de telepatía, palabra formada conforme a supuestos individualistas, sino de una compatía, o percepción común.

Cosmographia - Precognición

Si se ve el futuro, es que el futuro existe ya.

La simple precognición puede confirmar que la estructura del Universo no es secuencial, sino que sólo existe una eternidad de por lo menos cuatro dimensiones espaciales(incluida la que Einstein llama tiempo)

La secuencia temporal pasado-presente-futuro es propia de nuestro pensamiento subjetivo, no de la realidad objetiva; el pensamiento funciona sobre la ventanilla de realidad que llamamos presente.

Parece ser, que a veces esta ventanilla sobre la realidad se sitúa en otro lugar, y entonces se produce la precognición. Debe distinguirse de la previsión, que es la simple labor deductiva a partir de los datos del presente. Todo lo que no sea deducible, por ejemplo el conocimiento de nombres, cuya imposición es arbitraria, mostraría que se trata de una verdadera precognición.

La consecuencia principal de que este Cosmos sea objetivamente eterno, es que no existen secuencias causa-efecto. Sin embargo, sí existe la libertad humana como aspecto subjetivo de cada una de las regiones de la realidad objetiva. Mientras no veamos la presencia eterna o atemporal de todo, sentiremos nuestro presente como una libre opción, que por tanto será una de las partes de la realidad.